Entramos en el Palazzo Saluzzo dei Rolli por una puerta de madera verde opalina y nos encontramos en el atrio inundado de luz. Junto a las imponentes columnas, un ninfeo capta nuestra mirada. Subimos por la monumental escalinata de la logia al Piano Nobile y quedamos cautivados por este lugar tan especial, cuya historia se remonta al siglo XV. Las salas conservan los frescos originales y están decoradas con obras originales de los más importantes autores manieristas y del barroco genovés. Donde antaño residían altas personalidades en sus visitas de Estado a la República de Génova, hoy es un marco incomparable para las obras de Andrea. El espíritu de la historia recorre estas salas e invita a todos los visitantes a un viaje atmosférico en el que pasado y presente se combinan de forma inimitable.
El título de la exposición "Etere caleidoscopico: un viaggio astratto nelle emozioni", describe exactamente lo que Andrea Langensiepen consigue con su arte: evocar emociones en nosotros para experimentarlas nosotros mismos mientras crea sus obras.
Nos lleva a un territorio desconocido e inexplorado, donde las emociones se combinan con el arte. Sus obras parecen ventanas abiertas al mundo interior, como una composición de estados de ánimo, sentimientos y pensamientos capturados y hechos tangibles a través de formas y colores, que reflejan el flujo constante de la experiencia humana.
Todas sus obras son como una historia que nos invita a sumergirnos, contemplar y reflexionar. Comisariada por la conocida comisaria Loredana Trestin.
Además de asociaciones, los colores también desencadenan sensaciones y sentimientos. La forma en que reaccionamos ante los colores es muy individual y se basa en nuestras experiencias culturales, que pueden ser muy diferentes. En las distintas culturas, a veces existen asociaciones e interpretaciones de los colores completamente diferentes. Esto significa que un color, un matiz, puede evocar no sólo una única reacción, sino multitud de estados de ánimo, pensamientos y sentimientos. Sólo por esta razón, el viaje a través de esta exposición es un viaje altamente subjetivo e individual, que a su vez nos conecta una y otra vez a través de las impresiones que recogemos y nuestros sentimientos, a través de nuestras preguntas al artista, a las obras y a nosotros mismos.
En esta obra, experimentamos el clásico efecto del color rojo sobre nuestras emociones. ¿Qué puede significar este color rojo brillante? ¿Pasión? ¿O rebelión? ¿Podría ser una declaración sobre una situación concreta?
El rojo simboliza tanto la actividad física y mental como la vitalidad del corazón. Los contrastes de estos colores son impresionantes, y las pequeñas pinceladas sirven, en mi opinión, para calibrar el conjunto de la composición.
El oro es sinónimo de preciosidad, de una conexión profunda: la pasión y el amor de Andrea se reflejan en esta obra de gran valor. Los colores y matices, que van del fucsia al rosa, simbolizan el cambio, incluso de pensamiento. Es innegable que vivimos en una época en la que tenemos que cambiar nuestra forma de pensar, quizá incluso involuntariamente.
Andrea refleja fielmente el cambio social actual.
En esta obra, es como si asistiéramos a una cascada de pétalos, algo incontrolable. Hay una brisa, algo que transporta el esplendor floral: ¿Qué representa para nosotros este viento? ¿Es el viento físico que nos rodea? El flujo de aire también puede ser una forma de pensamiento, porque nunca se detiene, siempre está activo y en flujo, a veces suave, a veces poderoso. El artista es también un buscador, siempre en movimiento. Esto profundiza los temas que aparecen vívidamente en sus obras.
El artista tiene una profunda conexión con la naturaleza y el medio ambiente. Esto queda patente en estas obras de gran tamaño, en las que predominan variados tonos de verde y una gama de otros matices de color que describen de forma impresionante el paisaje austriaco. Si se observan de cerca, se aprecian pequeñas manchas de color. ¿Son representaciones de emociones o de un entorno físico? Estas ideas no tienen por qué excluirse mutuamente, ya que Andrea consigue combinar hábilmente ambos aspectos. La técnica gestual de Andrea tiene algo de impresionista.
El impresionismo, como usted sabe, cautiva inmediatamente el ojo, la mente y el corazón. La artista también sabe abordar los tres atributos en sus obras de una forma inigualable.
Como artista austriaca que expone su arte aquí en Génova, Andrea también ofrece una oportunidad para el intercambio cultural. En nuestra sociedad, es crucial debatir sobre las diferentes culturas y sus diferencias y similitudes, especialmente en estos tiempos complejos en Europa, donde estas cuestiones están en el centro de la política y la sociedad.
"Caleidoscopio etéreo: un viaje abstracto a las emociones" es una exposición que permite al visitante sumergirse en una experiencia artística extraordinaria y cautivadora. Las obras expuestas nos invitan a todos a sumergirnos en un mundo de sensaciones e imágenes inesperadas.
Loredana Trestin
Conservadora
Génova, octubre de 2023
